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La balanza de los nuevos peruanos

Una vista del sobrepeso en el Perú

Publicado: 2015-02-05

Según la Organización Panamericana de la Salud, Perú ocupa el octavo lugar a nivel mundial en la lista de países con mayores índices de obesidad infantil, con el 14.4 % de sus niños afectados por este tema. Este dato nos hace reflexionar sobre el futuro de estos niños y la situación futura de la infancia en el país. Existen diversos factores que influyen en el sobrepeso de un niño, por ejemplo: una vida sedentaria, el creciente consumo de comida de alto nivel de procesamiento, la preferencia de productos preparados con altos niveles de azúcar frente a otros de origen natural o el ejemplo de vida de sus padres.

La condición de “obeso” en los niños no es vista como amenaza potencial para su desarrollo y puede ser considerada como una etapa más de la vida. Sin embargo, genera lentamente una serie de efectos negativos en el organismo, si es que no hace cambios en el modo de vida. Las consecuencias son de gran magnitud. Entre las consecuencias de corto plazo, el problema social del “bullying” escolar es uno de los más graves. Los niños con sobrepeso suelen reciben apodos y esto afecta negativamente a su autoestima. Mientras que el largo plazo, el deterioro del organismo ocasionado por un alto nivel de grasa acumulada origina enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, entre otros. Además, la condición de obeso limita las opciones que se tiene en el mercado laboral, debido a que algunos empleadores son sesgados por el aspecto físico. Por otro lado, una creciente población en condición de obesidad generaría mayores gastos en el sector salud. Habiendo tantos efectos negativos en la obesidad infantil, ¿Se puede pensar que el problema se resolverá con el tiempo?

Actualmente, Perú cuenta con políticas para combatir la obesidad infantil desde la vía legal. En el 2013, se creó la Ley de la Alimentación Saludable, conocida también como la ley de la comida chatarra, el cual dispone que kioscos y los comedores escolares ofrecerán exclusivamente alimentos y bebidas saludables , y una regulación de la publicidad de la comida chatarra en los medios masivos. Sin embargo, la exigencia de ofertar productos saludables en colegios podría ser esquivada por los niños si traen galletas o gaseosas desde sus casas. 

La respuesta está un plan que genere incentivos para la práctica de deportes en niños, por ejemplo: organización de eventos deportivos; la imposición de límites para la publicidad de comida chatarra en programas infantiles y eventos familiares masivos, y la promoción de comida saludable en base de productos naturales para que sea incorporada en el largo plazo en los hábitos alimenticios de cada familia.

El tema debe seguir siendo estudiado por la relevancia que tiene en el bienestar social . Los agentes en juego son :las familias y su habitos alimenticios;las empresas y su responsabilidad social ; y el estado y su deber con el país.


Escrito por

Gabriel Menendez

Estudiante de Economía , interesado en temas sociales y la literatura latinoamericana


Publicado en

La realidad nacida de un nuevo mundo

Un pensamiento renacido desde la ventana de la realidad y la ficcion.